Hace unos días leí en una revista local del año pasado, respecto a las irresponsabilidad e imprudencia en las calles.
Me llamó la atención pues no era un artículo en la línea tradicional, sino que se refería a la imprudencia de los peatones.
Para muestra: de la casa de mi mamá a mi casa hay un recorrido de cinco minutos aproximadamente (si acaso un kilómetro).
Hoy de regreso de su casa se me atravesaron tres grupos de personas. Dos de ellos eran chavalillos de si acaso 15 o 16 años.
Es sorprendente la falta de prudencia:
Si uno ve que viene un carro a menos de tres metros ¡en qué cabeza cabe tirarse a cruzar la calle!
Si se conoce que una calle es concurrida ¡cómo se le ocurre a alguien andar en patineta en media calle!
Impera al parecer la regla de que el vehículo tiene que parar porque "voy pasando".
A Dios gracias creo que la mayoría de los conductores somos temerosos y paramos (porque finalmente el conductor es quien lleva las de perder), pero que será de esta gente si se topan con alguien que tenga prisa o que simplemente no quiera parar....
Es imperante que se refuerce la educación vial y la educación en el comportamiento social, pues estas prácticas generan riesgos.
Uff, y es más común que sean las lacrillas o maes jugando de machos los que se metan sabiendo que uno tiene que parar..
ResponderEliminarCómo odio esa vara..